martes, junio 13, 2006

Crucé frente a mi

la infinidad de la

distancia.

No solo nos separa

el cielo,

también nuestros caminos

***

si me preguntas por que tiembla mis manos

no tendré a que ni quien culpar…

diré: mismanostiemblanporquelalunadecidioestanochesermashermosaquesiempreybajarhastaellasparaallihundirseyescondersebajoesapielqueeslamiayahoraladelcieloydelmarydelvientoyalanada…

si me preguntas que miro cuando miro el infinito

no tendré a quien culpar,… ni a que…

diré: mirolanadaytodoloqueallipuedovernoesmasquerecuerdosdesueñosquizavueltosverdadoprimerorealidadydespuessueñosoprefeririaqueseansueñosynosaberquerealmentepuedovivirlos…

si me preguntas que beso al beber de un vaso con agua

culparé a tu recuerdo y a vos… y a la lluvia que me lava del mundo

y me culparé a mi por cerrar los ojos y sonreír mientras las gotas

en racimo me inundan y me hacen feliz, y mis manos tiemblan al sentirlas

estallar en mi cara y en mi sed… y la lluvia… me lava del mundo

***

no se si nuestro mundo tendrá algún significado

dentro de millones de siglos… mañana, pasado

o en un segundo…

no me importa en lo mas mínimo…

el significado es hoy.

***

de pronto todo se desvanece frente a mi….

mis guerreros son devorados por esa jauría

de seres del bosque y del silencio que sos…

y de la tormenta…

mezcla de barro y mazorca nutre mi espina…

de dios nada… demasiado humano, ya…

la orilla es ese lugar donde me dejan desangrar

todas las mañanas… por eso la amo…

cuando sacudes las hojas, envidia del viento

y de mis actos, también sacudes las distancias

y el tiempo…

esa mañana despertó o no despertó y sus pies

volvieron a formar parte de la tierra que lo

engendro entre las manos de la madre de la tierra

y de sus hijos…

al anochecer el cielo se movía tan lento

como las antorchas en los ojos del bosque.

Tomaron sus arcos, espadas y escudos,

llenando sus labios de recuerdos mientras

el final se olía vistiéndose en el zumbido,

en el aire y en la ciega estrella

que los hipnotizaba. Esa vez.

Busco que busques donde yo te busco. Y te encuentres.

Viste cuando te veo? g ..

es verdad que nada de lo que diga el mundo

es verdad por que nada de lo que haga el mundo

es verdad si en verdad no sos vos quien hace

esta vez de mundo para mi??

la sangre latía y dolía.

el zumbido ahora gruñido ahora grito…

silencio.

otra vez.

Pasos,… miles … los propios de pronto…

Los ojos del bosque se abrían y llovía…

Se cerraban y el beso los derribaba… el fin.

O peor que la muerte; la agonía. Y el pedir

un favor al cielo y alejarse y reír…

Las espadas se clavaban en los hijos del bosque

con los latidos de los tambores y de los ojos…

del bosque que escupía serpientes para defender

esos hijos que junto al viento del desierto lloraban…

rara….

Ardiente rápida infinita

relucía el hacha entre sus manos

desarmando seres como hombres

y dragones de muerte

sus colmillos se hincaban en sus cuellos

y les dejaban dar el ultimo alarido antes

de recordarles quienes eran los que morirían

esa noche y la siguiente… o tal vez no.

las antorchas de los ojos del bosque

se volvían en aves con alas de luz

y rápidamente se convertían en jabalíes

desmembrando a su camino las sombras

y a sus dueños…

suave infinita instantánea

causal loca

vos voz

tarda en reaccionar y solo siente

cuando ya se aleja… oscurece

y amanece, la luz trae más verdad

a ojos que nunca ya podrán cerrarse,

el cuerpo pesa mucho pero no más que

la incertidumbre y la búsqueda y la decepción…

los ríos del bosque hechos punas corren

y trepan las montañas junto al cielo y al sol

para esconder sus recuerdos y tesoros de

la batalla que pronto vendrá… y que quizá no

logren luchar…

Lo siento pero ya no te puedo mentir…

Solo la verdad… niego a la dialéctica.

Me voy a dormir 130606 0147 SGV

(eco eco eco eco eco eco) ÍA


viernes, junio 09, 2006

…es solo larga cornisa que da la vuelta a la nada

Caminar debajo de la lluvia me ayuda a recordar como se sentían las lágrimas cayendo por mi cara...como se siente llorar. Eso por que hace varios años que no se por que razón, pero ya no lo hago más. Nunca entendí si es un método de autodefensa o solo una estupidez, lo que si se es que era una opción que a veces extraño y muchas no… pero hoy es a veces. Entiendo que el tiempo se divide en sucesos malos, intervalos entre sucesos malos, y trazas de momentos hermosos. Los que mayor duración tienen, para mi al menos, son los intervalos entre momentos malos, pero claro, son solo el tiempo mucho o poco que transcurre entre esos pilares de la realidad que son los momentos malos, que sin ser dramático los considero tan tristes como fundamentales. Creo que esas trazas en verdad son lo único que serviría si viviéramos en armonía con nosotros mismos; pero ni yo puedo lograr eso. Esas trazas son las generadoras de las esperanzas y del anhelo… son el mañana, o lo que entendemos como tal. Son lo mejor que tenemos y lo peor ya que ocupan un lugar de tristeza también, y de aromas que nos hacen crepitar la piel y la sonrisa principalmente…nos hacen temblar las manos y nos obligan a acostarnos en el piso frió y amarlos y odiarlos por hacernos saber que existieron y justo ahora cuando más los necesito esos momentos no están. Están estos. Éste. Éste en el cual quisiera estar enroscado dentro de un huevo con una coraza que me proteja de todas y muchas cosas, sobre todo de mí. Quisiera tener un letargo causi eterno y despertarme cuando el Dios de los mortales haya decidido dejar de soplar y complicar las cosas y me permita hacerme montaña, amanecer ocaso. Reclamo la hora de la inconciencia por que le temo, más necio aun si lo negara. Pero es un temor dirigido únicamente al entendimiento de las cosas. No quiero saber lo que se que pasa y que no pasa y lo que va a pasar y lo que no. Quizá este confundido pero eso esta tan lejos de preocuparme que hasta lo deseo. En este momento reclamo ser una gota o un algo que solo caiga en un infinito y volar y no temer a llegar a ningún lado por que sabría que eso ya no me involucraría de ninguna manera a mi… pero la realidad es otra y esa base es tan real como la lluvia a mis espaldas y talvez no me deje dormir, o si y peor.


Y así me encuentro ahora esperando llover, a punto de irme a caminar debajo de la lluvia a modo de inspiración para mis ojos, que quizá aun recuerden como se hacia.