jueves, julio 28, 2005

gramilla...y ombligo

Es Así. No tengo la menor duda.
Ellos realmente lo creen, están
Convencidos desde su raíz.
Aquí existen dos tipos de seres:
Los Seres Medusa y los
Seres Espejo. Los últimos
son los que dominan en número,
y los peores. Los Seres Espejo
no miran por nada a los Seres
Medusa, temen transformarse
en piedra... Solo posan sus ojos
sobre otros Seres Espejo, para
así poder verse a ellos mismos
y a nadie ni nada mas, hoy en
día los más seguro de seguro.
Los Seres Medusa… ¡¡pobres de ellos!!
Ni mi compasión se acerca a ellos.
No miran a los demás, no se miran
entre ellos, ¡¡ni aun a ellos mismos!!
Solo atraen a la indiferencia.

(NdelA: no paro de encontrar a mi paso
hombres-espejos. Necesito encontrar
un ser que ilumine).


**************ªªªªªªªºººººººººººººººººººº********


Intento poner en orden un par de ideas.
Solo intento.
Puedo abstraerme hasta estos dos puntos:

- vivir en paz con uno mismo es
es admitir que hay ideas y pensamientos
que no desearíamos tener, y poder
reprimirlos hasta olvidarlos.

- vivir en paz con uno mismo es
es admitir que hay ideas y pensamientos
que no desearíamos tener, y aceptarlos
y disfrutarlos, incluso entenderlos…

de pronto todo se disuelve y cae,
una guerra de pensamientos se desata
en mi ya conflictivo cerebro,
y me transformo en una idea
que no me gusta tener… o quizá.


**************ªªªªªªªºººººººººººººººººººº********


hundo mis dedos en la tierra húmeda,
donde éstos logran laborar como semillas.

Las arañas se pasean por mi cuerpo
mientras leo. Y no es una metáfora.


Me inspiro en esas leyendas que son
tus días. ¡Oh, Tejedor de Humo!

martes, julio 26, 2005

miscellaneous

El agua me nubla
la lengua hasta que me
ahoga.
Agarro el despertador
Y lo apago. Nunca lo dejo
Sonar más de medio segundo
La tasa de té con leche es
Complicada: quince dieciseisavos
De agua y saquito the té, y un
Dieciseisavo de leche.
Azúcar 4 o 4 y ½,
Ducha, velador, cepillo.
Llego bien.
Ascensor para bajar. Antes no,
ahora si.
No quiero mas estar acá,
siempre es igual.


El Hombre: el único
animal tan cruel y
cobarde como para
inventar un Dios
que justifique y
excuse su propia
existencia.



Ya fue dicho,
el hombre invento a Dios.
Asumido. Entonces, ¿¡como
Podemos negar su existencia!?
¿¡Acaso alguien duda que
este estúpido lavarropas
que suena atrás mío, inventado
no se por que maldito
desvelado, exista!?
Dios existe. Hombre mediante.



¿¡Hacer tiempo!?
¿Qué significa eso?
¿Sos Kronos? (…)


casi miro a la lluvia caer en una lata
¿y me decís que es poco? ¡¡Es mi sed!!

Y te vas…. Pronto…


Gota a gota despierta
sin abrir ese nido que
son sus ojos para mí.
Se derrama en su cuerpo.
Le regala al viento sus alas
Y escapa…

lunes, julio 25, 2005

Pinto por los colores que me faltan desde hoy…

Día1…
Pinto por los colores que me faltan desde hoy…

Van a sacar de mi aquello que me sangrará hasta caer desmayado…
No puede ser que lo inmediato sea tan doloroso y oscuro, pero a la vez lleno de otros sentidos…
Quizás vuelva a escribir desde hoy como empecé aquel día por esto. La música siempre es la misma, y el agua repleta de recuerdos…
Espero sorprender mi rutina de certezas y reglas de pensamiento que, al parecer se han equivocado más que nunca, o por lo menos, no han llegado a entender otro manojo de ellas que buscaban por otras partes lo que parecía ser de una sola forma…

“Necesito saber si puedo superar esto”, alguien me dice creyendo que las soluciones existen…

Se me caen las manos y no puedo volver a escribir como lo hacía cuando los viajes eran otros, mucho más placenteros, creo…
Es que no pude llegar a creer en eso que se aparecía adelante. Mis revuelos son tan cerrados como lo son todos esos que parecen ser de piedra y yo, claro, muy distinto, hasta este momento en que me devuelvo la más rígida de las imágenes…

De todas las palabras algunas se rescatan y superan, y es por eso que existen las demás…
Saber que hoy será un día del pasado me entusiasma y me sonríe. Es que lo raro es que esto es la huella del futuro que, desde hoy, ya es otro…



VISTA


Intento llover palabras
Casi tan alejado que se retuerce
En un simple momento de extremo temor
Llanto interno que genera infinito…

Es que te olvidaste
Y me doy cuenta de que ya no escribís
Que no te acordás de las palabras
Que ya eran mías y que se fueron…

Es cierto,
Le temo a la locura.
De una forma premonitoria
Que me asecha desde lo oscuro…

Y tus abrazos y tu atención
Me daban una infinita calma
Que temo no volver a tocar
Por culpa de los hombres…

No puede entenderse
Que sigan cayendo palabras
De mi mano,
Para vos…

¿Es normal?
No se siente tan poético
Como muestran en los ramos
En las palabras de los otros…

Es un desahogo tan simple,
Vulgar, en un intento desesperado
De romper la muerte de los recuerdos
Y los sentidos más abstractos…

Ya estoy cansado.
No quiero necesitar de las caricias
Pero me encuentro otra vez,
Durmiendo en los brazos de una piel suave…


(Palabras de Ignacio Zavalla)

martes, julio 19, 2005

los cipreses

Bajó del colectivo de la misma forma
en que subió: como pudo.
Esos 20 metros de corrida lo mataron.
Las cuadras hasta su casa eran hermosas.

Lo son. Una especie de bosque
iluminado un montón, con grillos
and others insectos que gritan
cuando pasas cerca, y casitas
bajas y lindas, con unas

veredas-no veredas envidiables.

Prendió un cigarrillo para pisar
algún aroma que lo acuse.
Luego de la tercera pitada un
movimiento de sombras tenso su
columna entre los árboles.
"son solo perros" se dijo, y se libero
del alerta.

El primer mordisco no lo sintió.
Pero fue muy efectivo. Casi sin
notarlo se hallaba en el
piso sintiendo como el líquido
caliente ya se le escapaba de las
manos y de la pierna, donde se
logro el ataque.

Antes que los mordiscos vuelvan,
tuvo un instante o eternidad para
para notar el extraño olor de su
sangre. Principalmente denso.
Se pegaba a las fosas nasales,
pero también era dulce y excitante.
Lamentaba que tan dicho
momento, el del olor, se cruzara
justo en este momento, el del ataque.

El segundo ataque fue quizá peor.
Uno se colgó de su tobillo y parecía
empecinado con él, lo mordisqueo y
tironeo por varios minutos
hasta que por fin decidió pasar
a la rodilla, donde se hizo mas fácil.

Básicamente no aceptaría
recibir un tercer ataque. Estaba
a escasos 15 metros de su
casa, correr ya era una opción
de peso. ¿y si esto los alteraba?
¿no seria mejor marchar a paso
lento y con disimulo?


A ese lo vio venir, fue por eso que
pudo ganarle de mano y
morderlo él a él. El atacante no
entendía que pasaba ¿cazador cazado?

Se transformo en el momento
ideal. Los primeros tres pasos
fueron con vértigo y temor,
los últimos fueron con picardía
y hasta risa.

Ni bien abrió el portón que da a
la calle, la perra comenzó a ladrar,
le chisto un par de veces y nada.
Apresurado metió la llave y al abrir
la puerta y verlo, se calló.

viernes, julio 15, 2005

Crótalo

Estoy esperando la lluvia
y la oigo venir entre los
edificios. Es hermoso.


Un aloe vera me mira,
o yo a él, o no entiendo.


y ahora parece que no va a llover
y que lo que oía era a los
gigantes. De vuelta
.
.
.
.
La arquitectura del hombre
es adepta a las formas rectas,
mientras que la de la naturaleza
prefiere las formas curvas.
La naturaleza se muestra
mas evolucionada que el hombre.
Dios Existe. De nuevo
.
.
.
.
Hay varias ventanas que veo
iluminadas siempre. Pienso
opciones:
- son psicópatas que (me) espían a un paranoico,
- son fumones (también),
- o son distintas ventanas y no me doy cuenta o soy un boludo


sigo durmiendo...

jueves, julio 14, 2005

mousthro

Tengo el problema de los mosquitos, que hasta
creo se sonríen al picarme. Robarme sangre.
Pero, si el mosquito muero pasa a formar parte del suelo,
sobre éste suelo crece el pasto que luego come la vaca
de la cual yo me alimento, y le da proteínas a mi sangre...
entonces los mosquitos no me roban sangre; son inversionistas,
y como tales, reales dueños de esta sangre
que desde la blasfemia
proclamo mía.
.
.
.
.
A partir de la existencia de insectos en los cuales
sus penes u órganos reproductivos se encuentran
unidos a través de sus medulas al cerebro,
con como único fin la muerte del organismo
luego de la copulación; se deduce que
la prohibición del placer así como,
otras actividades que ofenden la moral religiosa,
forman parte de la cultura de la naturaleza,
y no fueron creadas por el hombre.
Control de Natalidad. Dios Existe.
.
.
.
.
El termino 'Libertad' encuentra
un mejor significado en conocer
cuales son las cosas
que no te dejan ser libre.
Éste es el clímax de esa palabra.
(No aplicable a sentenciados ni procesados)
.
.
.
.
Esta hoja tiene la misma
textura que tu cuerpo. Escribir
es solo una excusa para tocarte.
.
.
.
.
No hablar de mí
me es tan difícil
como hablar de otros.
.
.
(quiero salvarme del cielo...)

lunes, julio 04, 2005

Tomen aire.

Tomen aire.
Tomen tanto aire como puedan. Esta historia debería durar el tiempo que logren retener el aliento, y después un poco más. Así que escuchen tan rápido como les sea posible.
Cuando tenía trece años, un amigo mío escuchó hablar del “pegging”. Esto es cuando a un tipo le meten un pito por el culo. Si se estimula la próstata lo suficientemente fuerte, el rumor dice que se logran explosivos orgasmos sin manos. A esa edad, este amigo es un pequeño maníaco sexual. Siempre está buscando una manera mejor de estar al palo. Se va a comprar una zanahoria y un poco de jalea para llevar a cabo una pequeña investigación personal. Después se imagina cómo se va a ver la situación en la caja del supermercado, la zanahoria solitaria y la jalea moviéndose sobre la cinta de goma. Todos los empleados en fila, observando. Todos viendo la gran noche que ha planeado.
Entonces mi amigo compra leche y huevos y azúcar y una zanahoria, todos los ingredientes para una tarta de zanahorias. Y vaselina.
Como si se fuera a casa a meterse una tarta de zanahorias por el culo.
En casa, talla la zanahoria hasta convertirla en una contundente herramienta. La unta con grasa y se la mete en el culo. Entonces, nada. Ningún orgasmo. Nada pasa, salvo que duele.
Entonces la madre del chico grita que es hora de la cena. Le dice que baje inmediatamente.
El se saca la zanahoria y entierra esa cosa resbaladiza y mugrienta entre la ropa sucia debajo de su cama.
Después de la cena va a buscar la zanahoria, pero ya no está allí. Mientras cenaba, su madre juntó toda la ropa sucia para lavarla. De ninguna manera podía encontrar la zanahoria, cuidadosamente tallada con un cuchillo de su cocina, todavía brillante de lubricante y apestosa.
Mi amigo espera meses bajo una nube oscura, esperando que sus padres lo confronten. Y nunca lo hacen. Nunca. Incluso ahora, que ha crecido, esa zanahoria invisible cuelga sobre cada cena de Navidad, cada fiesta de cumpleaños. Cada búsqueda de huevos de Pascua con sus hijos, los nietos de sus padres, esa zanahoria fantasma se cierne sobre ellos. Ese algo demasiado espantoso para ser nombrado.
Los franceses tienen una frase: “ingenio de escalera”. En francés, esprit de l’escalier. Se refiere a ese momento en que uno encuentra la respuesta, pero es demasiado tarde. Digamos que usted está en una fiesta y alguien lo insulta. Bajo presión, con todos mirando, usted dice algo tonto. Pero cuando se va de la fiesta, cuando baja la escalera, entonces, la magia. A usted se le ocurre la frase perfecta que debería haber dicho. La perfecta réplica humillante. Ese es el espíritu de la escalera.
El problema es que los franceses no tienen una definición para las cosas estúpidas que uno realmente dice cuando está bajo presión. Esas cosas estúpidas y desesperadas que uno en verdad piensa o hace.
Algunas bajezas no tienen nombre. De algunas bajezas ni siquiera se puede hablar.
Mirando atrás, muchos psiquiatras expertos en jóvenes y psicopedagogos ahora dicen que el último pico en la ola de suicidios adolescentes era de chicos que trataban de asfixiarse mientras se masturbaban. Sus padres los encontraban, una toalla alrededor del cuello, atada al ropero de la habitación, el chico muerto. Esperma por todas partes. Por supuesto, los padres limpiaban todo. Le ponían pantalones al chico. Hacían que se viera... mejor. Intencional, al menos. Un típico triste suicidio adolescente.
Otro amigo mío, un chico de la escuela con su hermano mayor en la Marina, contaba que los tipos en Medio Oriente se masturban distinto a como lo hacemos nosotros. Su hermano estaba estacionado en un país de camellos donde los mercados públicos venden lo que podrían ser elegantes cortapapeles. Cada herramienta es una delgada vara de plata lustrada o latón, quizá tan larga como una mano, con una gran punta, a veces una gran bola de metal o el tipo de mango refinado que se puede encontrar en una espada. Este hermano en la Marina decía que los árabes se ponen al palo y después se insertan esta vara de metal dentro de todo el largo de su erección. Y se masturban con la vara adentro, y eso hace que masturbarse sea mucho mejor. Más intenso.
Es el tipo de hermano mayor que viaja por el mundo y manda a casa dichos franceses, dichos rusos, útiles sugerencias para masturbarse. Después de esto, un día el hermano menor falta a la escuela. Esa noche llama para pedirme que le lleve los deberes de las próximas semanas. Porque está en el hospital.
Tiene que compartir la habitación con viejos que se atienden por sus tripas. Dice que todos tienen que compartir la misma televisión. Su única privacidad es una cortina. Sus padres no lo visitan. Por teléfono, dice que sus padres ahora mismo podrían matar al hermano mayor que está en la Marina.
También dice que el día anterior estaba un poco drogado. En casa, en su habitación, estaba tirado en la cama, con una vela encendida y hojeando revistas porno, preparado para masturbarse. Todo esto después de escuchar la historia del hermano en la Marina. Esa referencia útil acerca de cómo se masturban los árabes. El chico mira alrededor para encontrar algo que podría ayudarlo. Un bolígrafo es demasiado grande. Un lápiz, demasiado grande y duro. Pero cuando la punta de la vela gotea, se logra una delgada y suave arista de cera. La frota y la moldea entre las palmas de sus manos. Larga y suave y delgada.
Drogado y caliente, se la introduce dentro, más y más profundo en la uretra. Con un gran resto de cera todavía asomándose, se pone a trabajar.
Aun ahora, dice que los árabes son muy astutos. Que reinventaron por completo la masturbación. Acostado en la cama, la cosa se pone tan buena que el chico no puede controlar el camino de la cera. Está a punto de lograrlo cuando la cera ya no se asoma fuera de su erección.
La delgada vara de cera se ha quedado dentro. Por completo. Tan adentro que no puede sentir su presencia en la uretra.
Desde abajo, su madre grita que es hora de la cena. Dice que tiene que bajar de inmediato. El chico de la cera y el chico de la zanahoria son personas diferentes, pero tienen vidas muy parecidas.
Después de la cena, al chico le empiezan a doler las tripas. Es cera, así que se imagina que se derretirá adentro y la meará. Ahora le duele la espalda. Los riñones. No puede pararse derecho.
El chico está hablando por teléfono desde su cama de hospital, y de fondo se pueden escuchar campanadas y gente gritando. Programas de juegos en televisión.
Las radiografías muestran la verdad, algo largo y delgado, doblado dentro de su vejiga. Esta larga y delgada V dentro suyo está almacenando todos los minerales de su orina. Se está poniendo más grande y dura, cubierta con cristales de calcio, golpea y desgarra las suaves paredes de su vejiga, obturando la salida de su orina. Sus riñones están trabados. Lo poco que gotea de su pene está rojo de sangre.
El chico y sus padres, toda la familia mirando las radiografías con el médico y las enfermeras parados allí, la gran V de cera brillando para que todos la vean: tiene que decir la verdad. La forma en que se masturban los árabes. Lo que le escribió su hermano en la Marina. En el teléfono, ahora, se pone a llorar.
Pagaron la operación de vejiga con el dinero ahorrado para la universidad. Un error estúpido, y ahora jamás será abogado. Meterse cosas adentro. Meterse dentro de cosas. Una vela en la pija o la cabeza en una horca, sabíamos que serían problemas grandes.
A lo que me metió en problemas a mí lo llamo “Bucear por perlas”. Esto significaba masturbarse bajo el agua, sentado en el fondo de la profunda piscina de mis padres. Respiraba hondo, con una patada me iba al fondo y me deshacía de mis shorts. Me quedaba sentado en el fondo dos, tres, cuatro minutos.
Sólo por masturbarme tenía una gran capacidad pulmonar. Si hubiera tenido una casa para mí solo, lo habría hecho durante tardes enteras.
Cuando finalmente terminaba de bombear, el esperma colgaba sobre mí en grandes gordos globos lechosos.
Después había más buceo, para recolectarla y limpiar cada resto con una toalla. Por eso se llamaba “bucear por perlas”. Aun con el cloro, me preocupaba mi hermana. O, por Dios, mi madre.
Ese solía ser mi mayor miedo en el mundo: que mi hermana adolescente virgen pensara que estaba engordando y diera a luz a un bebé de dos cabezas retardado. Las dos cabezas me mirarían a mí. A mí, el padre y el tío. Pero al final, lo que te preocupa nunca es lo que te atrapa.
La mejor parte de bucear por perlas era el tubo para el filtro de la pileta y la bomba de circulación. La mejor parte era desnudarse y sentarse allí.
Como dicen los franceses, ¿a quién no le gusta que le chupen el culo? De todos modos, en un minuto se pasa de ser un chico masturbándose a un chico que nunca será abogado.
En un minuto estoy acomodado en el fondo de la piscina, y el cielo ondula, celeste, através de un metro y medio de agua sobre mi cabeza. El mundo está silencioso salvo por el latido del corazón en mis oídos. Los shorts amarillos están alrededor de mi cuello por seguridad, por si aparece un amigo, un vecino o cualquiera preguntando por qué falté al entrenamiento de fútbol. Siento la continua chupada del tubo de la pileta, y estoy meneando mi culo blanco y flaco sobre esa sensación. Tengo aire suficiente y la pija en la mano. Mis padres se fueron a trabajar y mi hermana tiene clase de ballet. Se supone que no habrá nadie en casa durante horas.
Mi mano me lleva casi al punto de acabar, y paro. Nado hacia la superficie para tomar aire. Vuelvo a bajar y me siento en el fondo. Hago esto una y otra vez.
Debe ser por esto que las chicas quieren sentarse sobre tu cara. La succión es como una descarga que nunca se detiene. Con la pija dura, mientras me chupan el culo, no necesito aire. El corazón late en los oídos, me quedo abajo hasta que brillantes estrellas de luz se deslizan alrededor de mis ojos. Mis piernas estiradas, la parte de atrás de las rodillas rozando fuerte el fondo de concreto. Los dedos de los pies se vuelven azules, los dedos de los pies y las manos arrugados por estar tanto tiempo en el agua.
Y después dejo que suceda. Los grandes globos blancos se sueltan. Las perlas. Entonces necesito aire. Pero cuando intento dar una patada para elevarme, no puedo. No puedo sacar los pies. Mi culo está atrapado.
Los paramédicos de emergencias dirán que cada año cerca de 150 personas se quedan atascadas de este modo, chupadas por la bomba de circulación. Queda atrapado el pelo largo, o el culo, y se ahoga. Cada año, cantidad de gente se ahoga. La mayoría en Florida.
Sólo que la gente no habla del tema. Ni siquiera los franceses hablan acerca de todo. Con una rodilla arriba y un pie debajo de mi cuerpo, logro medio incorporarme cuando siento el tirón en mi culo. Con el pie pateo el fondo. Me estoy liberando pero al no tocar el concreto tampoco llego al aire. Todavía pateando bajo el agua, revoleando los brazos, estoy a medio camino de la superficie pero no llego más arriba. Los latidos en mi cabeza son fuertes y rápidos.
Con chispas de luz brillante cruzando ante mis ojos me doy vuelta para mirar... pero no tiene sentido. Esta soga gruesa, una especie de serpiente azul blancuzca trenzada con venas, ha salido del desagüe y está agarrada a mi culo. Algunas de las venas gotean rojo, sangre roja que parece negra bajo el agua y se desprende de pequeños rasguños en la pálida piel de la serpiente. La sangre se disemina, desaparece en el agua, y bajo la piel delgada azul blancuzca de la serpiente se pueden ver restos de una comida a medio digerir.
Esa es la única forma en que tiene sentido. Algún horrible monstruo marino, una serpiente del mar, algo que nunca vio la luz del día, se ha estado escondido en el oscuro fondo del desagüe de la pileta, y quiere comerme.
Así que la pateo, pateo su piel resbalosa y gomosa y llena de venas, pero cada vez sale más del desagüe. Ahora quizá sea tan larga como mi pierna, pero aún me retiene el culo. Con otra patada estoy a unos dos centímetros de lograr tomar aire. Todavía sintiendo que la serpiente tira de mi culo, estoy a un centímetro de escapar.
Dentro de la serpiente se pueden ver granos de maíz y maníes. Se puede ver una brillante bola anaranjada. Es la vitamina para caballos que mi padre me hace tomar para que gane peso. Para que consiga una beca gracias al fútbol. Con hierro extra y ácidos grasos omega tres. Ver esa pastilla me salva la vida.
No es una serpiente. Es mi largo intestino, mi colon, arrancado de mi cuerpo. Lo que los doctores llaman prolapso. Mis tripas chupadas por el desagüe.
Los paramédicos dirán que una bomba de agua de piscina larga 360 litros de agua por minuto. Eso son unos 200 kilos de presión. El gran problema es que por dentro estamos interconectados. Nuestro culo es sólo la parte final de nuestra boca. Si me suelto, la bomba sigue trabajando, desenredando mis entrañas hasta llegar a mi boca. Imaginen cagar 200 kilos de mierda y podrán apreciar cómo eso puede destrozarte.
Lo que puedo decir es que las entrañas no sienten mucho dolor. No de la misma manera que duele la piel. Los doctores llaman materia fecal a lo que uno digiere. Más arriba es chyme, bolsones de una mugre delgada y corrediza decorada con maíz, maníes y arvejas.
Eso es la sopa de sangre y maíz, mierda y esperma y maníes que flota a mi alrededor. Aún con mis tripas saliendo del culo, conmigo sosteniendo lo que queda, aún entonces mi prioridad era volver a ponerme el short. Dios no permita que mis padres me vean la pija.
Una de mis manos está apretada en un puño alrededor de mi culo, la otra arranca el short amarillo del cuello. Pero ponérmelos es imposible.
Si quieren saber cómo se sienten los intestinos, compren uno de esos condones de piel de cabra. Saquen y desenrrollen uno. Llénenlo con mantequilla de maní, cúbranlo con lubricante y sosténganlo bajo el agua. Después traten de rasgarlo. Traten de abrirlo en dos. Es demasiado duro y gomoso. Es tan resbaladizo que no se puede sostener. Un condón de piel de cabra, eso es un intestino común.
Ven contra lo que estoy luchando.
Si me dejo ir por un segundo, me destripo.
Si nado hacia la superficie para buscar una bocanada de aire, me destripo.
Si no nado, me ahogo.
Es una decisión entre morir ya mismo o dentro de un minuto. Lo que mis padres encontrarán cuando vuelvan del trabajo es un gran feto desnudo, acurrucado sobre sí mismo. Flotando en el agua sucia de la piscina del patio. Sostenido por atrás por una gruesa cuerda de venas y tripas retorcidas. El opuesto de un adolescente que se ahorca cuando se masturba. Este es el bebé que trajeron del hospital trece años atrás. Este es el chico para el que deseaban una beca deportiva y un título universitario. El que los cuidaría cuando fueran viejos. Aquí está el que encarnaba todas sus esperanzas y sueños. Flotando, desnudo y muerto. Todo alrededor, grandes lechosas perlas de esperma desperdiciada.
Eso, o mis padres me encontrarán envuelto en una toalla ensangrentada, desmayado a medio camino entre la piscina y el teléfono de la cocina, mis desgarradas entrañas todavía colgando de la pierna de mis shorts amarillos. Algo de lo que ni los franceses hablarían.
Ese hermano mayor en la Marina nos enseñó otra buena frase. Rusa. Cuando nosotros decimos: “Necesito eso como necesito un agujero en la cabeza”, los rusos dicen: “Necesito eso como necesito un diente en el culo”. Mne eto nado kak zuby v zadnitse. Esas historias sobre cómo los animales capturados por una trampa se mastican su propia pierna; cualquier coyote puede decir que un par de mordiscos son mucho mejores que morir.
Mierda... aunque seas ruso, algún día podrías querer esos dientes. De otra manera, lo que tenés que hacer es retorcerte, dar vueltas. Enganchar un codo detrás de la rodilla y tirar de esa pierna hasta la cara. Morder tu propio culo. Uno se queda sin aire y mordería cualquier cosa con tal de volver a respirar.
No es algo que te gustaría contarle a una chica en la primera cita. No si querés besarla antes de ir a dormir. Si les cuento qué gusto tenía, nunca nunca volverían a comer calamares.
Es difícil decir qué les disgustó más a mis padres: cómo me metí en el problema o cómo me salvé. Después del hospital, mi madre dijo: “No sabías lo que hacías, amor. Estabas en shock”. Y aprendió a cocinar huevos pasados por agua.
Toda esa gente asqueada o que me tiene lástima... la necesito como necesito dientes en el culo.
Hoy en día, la gente me dice que soy demasiado delgado. En las cenas, la gente se queda silenciosa o se enoja cuando no como la carne asada que prepararon. La carne asada me mata. El jamón cocido. Todo lo que se queda en mis entrañas durante más de un par de horas sale siendo todavía comida. Chauchas o atún en lata, me levanto y me los encuentro allí en el inodoro.
Después de sufrir una disección radical de los intestinos, la carne no se digiere muy bien. La mayoría de la gente tiene un metro y medio de intestino grueso. Yo tengo la suerte de conservar mis quince centímetros. Así que nunca obtuve una beca deportiva, ni un título. Mis dos amigos, el chico de la cera y el de la zanahoria, crecieron, se pusieron grandotes, pero yo nunca llegué a pesar un kilo más de lo que pesaba cuando tenía trece años. Otro gran problema es que mis padres pagaron un montón de dinero por esa piscina. Al final mi padre le dijo al tipo de la piscina que fue el perro. El perro de la familia se cayó al agua y se ahogó. El cuerpo muerto quedó atrapado en el desagüe. Aun cuando el tipo que vino a arreglar la piscina abrío el filtro y sacó un tubo gomoso, un aguachento resto de intestino con una gran píldora naranja de vitaminas aún dentro, mi padre sólo dijo: “Ese maldito perro estaba loco”. Desde la ventana de mi pieza en el primer piso podía escuchar a mi papá decir: “No se podía confiar un segundo en ese perro...”.
Después mi hermana tuvo un atraso en su período menstrual.
Aun cuando cambiaron el agua de la pileta, aun después de que vendieron la casa y nos mudamos a otro estado, aun después del aborto de mi hermana, ni siquiera entonces mis padres volvieron a mencionarlo.
Esa es nuestra zanahoria invisible.
Ustedes, tomen aire ahora.
Yo todavía no lo hice.


(TRIPAS Por Chuck Palahniuk)

viernes, julio 01, 2005

Non Make up


una perciana se cierra como un tiro del otro lado de esta especie de Gran Cañon
que es la calle. hay una ventena que siempre tiene la luz roja, pero que
nunca debe tener amor de los cuerpos. ¡Ni pensar en amor de las almas!
¡¡la ventana tiene luz roja!!

Mi balcon, simil selva china, inundado de cañas de bambu
para un quincho por el calor, me cohibe del sentimiento de
sentirme un koala. Seria hasta estupido.
Noto que el cigarrillo tiene algun tipo de orgasmo
cuando llaga mi boca y aspiro u absorbo u....
Me canso de caminar hasta el borde del balcon (¿o con 'v'?)
para tirar las cenizas, pero éstas no son bien recibidas
en esta casa, como en muchas otras.
Los arboles, siete pisos sobre ellos, simulan
ser grandes coliflores que tiemblan; no se mueven, tiemblan.
creo que es la primera ves que el parqué me gusta. Parece
peces largos y dorados, que se intercorporean, se mezclan
y dan nubes o montañas o vaginas...
Noto que uno de los peces fue deborado por otro. Sobre él
crecio una especie de abeja o mariposa

en frente siguen mirando tele, son las tres de la mañana,
lo que es peor es que yo los estoy mirando a ellos. Ok, me
voy a dormir. Los trenes provocan un murmullo similar
al de los gigantes... o eso pienso... y

no me acuerdo que día es hoy, u ayer.

(fragmento de "Vacaciones en Belgrado" verano 2005)